Articulación temporomandibular
Los tratamientos de ortodoncia para los problemas de la articulación temporomandibular (ATM) tienen como objetivo abordar desórdenes relacionados con la desalineación de la mandíbula y los problemas de mordida, que pueden contribuir a impedimentos en la ATM. Estos tratamientos suelen implicar aparatos de ortodoncia, como aparatos ortopédicos o alineadores transparentes, para realinear los dientes y corregir la mordida.
Al lograr una alineación y un equilibrio adecuados entre la mandíbula superior e inferior, las intervenciones de ortodoncia pueden ayudar a aliviar los síntomas relacionados con la ATM, incluido el dolor en la mandíbula, los chasquidos y la dificultad para abrir o cerrar la boca.
En algunos casos, puede ser necesario un enfoque multidisciplinario que implique la colaboración con cirujanos orales u otros especialistas para problemas más graves de la ATM.
¿Cuáles son los síntomas comunes de los trastornos de la ATM?
Los trastornos de la ATM pueden presentarse con varios síntomas, incluido dolor en la mandíbula, chasquidos al mover la mandíbula, dificultad para abrir o cerrar la boca, dolores de cabeza, dolores de oído y malestar facial. Algunas personas también pueden experimentar rigidez y sensibilidad en los músculos de la mandíbula.
¿Qué causa los trastornos de la ATM?
Los trastornos de la ATM pueden tener múltiples causas, incluida la desalineación de la mandíbula, problemas de mordida, bruxismo (rechinar o apretar los dientes), traumatismo en la mandíbula o la cara, artritis y estrés. A menudo es una combinación de factores lo que contribuye a estos trastornos.
¿Cómo se tratan los trastornos de la ATM?
Los tratamientos para el trastorno de la ATM varían según la gravedad y las causas subyacentes. Los casos leves se pueden controlar con medidas de cuidado personal como compresas frías o calientes, una dieta blanda y técnicas de reducción del estrés. Para casos más graves, las opciones de tratamiento incluyen férulas dentales o protectores bucales, fisioterapia, analgésicos y, en algunos casos, tratamientos de ortodoncia o cirugía. El tratamiento adecuado se determina después de una evaluación exhaustiva por parte de un proveedor de atención médica.
¿Requiere cirugía?
En la mayoría de las situaciones, el dolor y la incomodidad relacionados con los trastornos de la ATM son de naturaleza temporal y pueden mitigarse mediante cuidados autogestionados o terapias no quirúrgicas. Por lo general, la cirugía se considera como último recurso, reservada para los casos en los que las medidas conservadoras no han tenido éxito. Sin embargo, es importante destacar que algunos individuos que padecen trastornos de la ATM pueden encontrar beneficios en opciones de tratamiento quirúrgico.
